Brahms: The Boy II (2020) | ¿Por qué *#$%&* le hacen esto a The Boy?

 


Tal y como su nombre lo indica es la secuela de The Boy del 2016. La primera planteaba la historia de esta mujer a la que unos ancianos contratan de niñera en una casa grande, ominosa y vieja. Sin embargo, en vez de cuidar a un niño, le piden que cuide a una muñeca. A lo largo de la película la niñera comienza a notar eventos extraños, los cuales el espectador asume como sobrenaturales. Se supone que debemos pensar que el muñeco está poseído por el fantasma del hijo de la pareja, quién se supone murió en un incendio. Por supuesto, el giro de la película es que el niño jamás murió y estaba viviendo dentro de las paredes. El final de la película sugiere que Brahms sigue vivo, dentro de la casa y que planea seguir utilizando al muñeco para manifestarse fuera de las paredes.

La primera tiene sus propias inconsistencias, pero a grandes rasgos no era terrible. De hecho muchas personas apreciaron que la película escogiera un giro más mundano en favor de uno sobrenatural, sobretodo en una época en la que el mercado de películas de terror comerciales era dominado por el universo cinemático de El Conjuro y sus tantos demonios. Y esa es precisamente la cuestión, El giro final de The Boy fue tan entretenido que los fans del cine de terror estaban con todas las ganas de ver una secuela que cuente qué diantres ocurrirá con Brahms-persona.

Finalmente en el 2020, cuando casi todos nos habíamos olvidado de la primera, se estrena la secuela, dirigida por el mismo director (William Brent Bell) y protagonizada por Katie Holmes. La película narra la historia de esta familia nuclear que de pronto se ve acosada por Brahms. El hijo pequeño de la familia tiene la mala suerte de ser considerado a priori por su padres como el niño que grita lobo por la cantidad de bromas que hace a sus padres. Para colmo de males, luego de presenciar cómo unos ladrones entran a su casa y atacan a su madre, el niño deja de hablar a causa del trauma. Para escapar del trauma, la familia se irá a vivir a una casa en medio del bosque, peligrosamente cerca de la casa la casa de la pareja de la primera. Por supuesto, el niño encontrará el muñeco de Brahms en el bosque y se lo llevará a casa.


La mamá arreglará al muñeco misma escena de restauración de Woody en Toy Story 2. Es en este momento de la película que comenzaremos a ver al muñeco moviéndose sólo, en algunas escenas será más evidente que en otras. Mientras que la relación de los padres se deteriora, el niño mostrará señales de progreso al volver a hablar... lamentablemente, solo le habla al muñeco. La madre comienza a sospechar del muñeco y su influencia negativa en el niño; a la par que comienzan a manifestarse los incidentes que caracterizan la presencia de Brahms: la aparición de reglas estrictas, destrucción de objetos, cosas que se mueven solas...

Brahms: The Boy 2 (2020)

Y este es el momento en el que el espectador presume que Brahms-persona está por aparecer en la película. Asumimos que los eventos verdaderamente sobrenaturales (como cuando vemos a Brahms moverse solo) están en la cabeza tanto del niño como de la madre a causa del trauma de ambos. Y esa premisa de hecho hubiese sido muchísimo más interesante. Sin embargo, la película resuelve con conflicto prácticamente ignorando todo lo que planteo en la primera: Al diablo con Brahms-persona, el muñeco es sobrenatural de verdad.

No importa qué pasó con el tipo de veintitantos años que estaba metido en las paredes y que efectivamente mató a un conjunto de personas. Porque el muñeco en realidad si está poseído por alguna entidad oscura que parece aferrarse a los hijos menores de cada familia a la que se aferra. El muñeco convence a los hijos menores de matar a sus padres. ¿Por qué? No sé. Porque tiene sed de sangre, supongo. En ese sentido, Brahms no fue el primer jovencito homicida influenciado por el muñeco. Hacia el final de la película debemos asumir que la única forma de vencer al muñeco homicida es destruyendo el muñeco, sin embargo, justo cuando parece que la familia está a salvo, vemos como el niño pequeño se quedó con la máscara de Brahms y continúa hablándole en las noches.


¿Por qué el muñeco dice llamarse como el niño/hombre de la primera? Si en la primera Brahms-persona pegó al muñeco roto y en la segunda el muñeco no estaba roto ¿Entonces se puede regenerar? ESta y otras preguntas serán ignoradas por la película mientras nos siguen embutiendo con cucharita la posibilidad de una franquicia. Mientras que la primera gustó precisamente porque se distanciaba de películas como Annabelle, la secuela llega como un tren eléctrico en pleno verano lleno de clichés y estereotipos del nuevo cine de terror.

Puedo inferir que el cambio de tono y de premisa se debe a la necesidad de continuar lucrando con el éxito de la primera, pero no sé qué tan lejos lleguen las pretensiones de franquicia de esta teniendo en cuenta lo mal que le ha ido a la secuela... por lo tanto, no creo que lleguen a hacer una nueva secuela que pruebe mis inferencias. En ese caso, en tanto la primera no daba suficiente material como para una franquicia, no parecen haber sacrificado más que el éxito de una secuela... y dos horas de mi vida que jamás podré recuperar.

Nuevamente estamos frente a una #MalaPelículaDeTerror, no se las recomiendo, pero la veo para que no tengan que hacerlo.

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