Scream | La saga desde una perspectiva de género

 



*SPOILERS PARA TODA LA SAGA*

El cine de terror ha pasado por una larguísima trayectoria que abarca desde los orígenes del cine propiamente dicho hasta el día de hoy, se puede afirmar tranquilamente que el cine de terror tiene más de 120 años (un ejemplo bellísimo y definitivamente uno de mis favoritos de lo que fue el cine de terror mudo es Le Spectre Rouge de Segundo de Chomón). Con el pasar de las décadas la temática de lo que causaba terror en la audiencia varía tanto como el contexto sociocultural en el que se producen estas películas. En el caso específico del cine norteamericano (el que inevitablemente predomina), estas temáticas se encuentran estrechamente ligadas a la historia de los Estados Unidos, es por ello que hacia los años 50s en los años de la posguerra las temáticas gravitan alrededor de monstruos originados por armas atómicas e invasiones alienígenas. Los antagonistas en las películas de terror eran los otros, invasores exteriores que representaban lo no-americano. Posteriormente durante los años 60s algunas producciones comenzarán a entrar al terreno de lo diabólico, lo demoníaco y las profecías.  

Le Spectre Rouge (1907)
Le Spectre Rouge (1907)

Inevitablemente los 70s, tras la guerra de Vietnam, traen consigo una transgresión de las temáticas. Si las películas de terror en los 50s eran de cierto modo cursis y en los 60s bastante más serias, los 70s pretendían romper la barrera de lo que se puede mostrar en una película de terror. Una forma eficaz de lograr esto es trasladar aquello que genera terror del exterior al patio trasero, aquello a lo que temían se encontraba dentro de Estados Unidos. En los 70s nacen géneros como el rape & revenge, el body horror y el slasher. Asimismo, el género se democratizaría en forma de producciones baratas que recaudaban millones y permitían la creación de numerosas secuelas que por lo general perdían calidad con cada entrega. 

¿A qué diablos voy con todo esto? Antes de hablar de Scream es necesario establecer aquello en lo que se enmarca. Scream se ubica en 1996 dentro de una categoría en decadencia, el slasher ya era sinónimo de películas icónicas que degeneraron en secuelas ridículas, pero sobre todo, ya tenía una serie de convenciones establecidas... las cuales técnicamente son parodiadas en Scream.

Slashers

El género tiene una serie de características particulares: en primer lugar tiene que haber un asesino, pero no cualquier asesino, un asesino en serie con un origen específico y muy difícil de eliminar. Este asesino puede tener un arma fetiche pero es capaz de utilizar cualquier cosa para matar a alguien, a lo MacGyver... expecto un arma de fuego, esas están prohibidas (por un lado porque son aburridas y por otro porque utilizarlas no significa necesariamente que tienes mejores habilidades de supervivencia). Este asesino persigue a un grupo de personas, de preferencia jóvenes, que suelen cometer alguna infracción ética o moral. Sin embargo, existe cierto tipo de persona que sobrevive casi siempre, las final girls, jovencitas que son enmarcadas en las películas como puras y virginales y que por tanto "merecen sobrevivir". El punto de colocar a los adolescentes haciendo "cosas malas" es precisamente fomentar que el espectador no sienta simpatía por los personajes y que espere con ansias la muerte de estos. De esta forma los slashers se aseguran que el público desee seguir viendo al asesino.

La cuestión se pone interesante cuando es momento de analizar aquellas infracciones que cometen los personajes para merecer la muerte. De cierto modo son como pecados: no debes tener sexo, no debes beber o drogarte, no le hagas bullying a nadie, no viajes a lugares alejados (especialmente campamentos o bosques), no preguntes quién está ahí, no te separes del grupo, etc... Suena irónico que un sub-género de películas caracterizado en parte por sus muertes exageradas y sangrientas pretenda darnos lecciones de moral y pureza. Podría argumentarse que al apelar al temor a la transgresión que los padres pretenden impartir en sus hijos, los slashers trataban de aterrar al público adolescente en tanto las acciones merecedoras de castigo son aquellas que, inevitablemente, realizarán. 

El género se autoparodia en una muestra de extrema lucidez y autoconciencia desde las primeras secuelas. La necesidad de perpetuar las sagas obliga a los realizadores a adoptar temáticas sobrenaturales para justificar que los villanos mueran al final de una película y resuciten al comienzo de otra. Mientras algunas de estas autoparodias funcionan, otras terminan con la posibilidad de una saga. Por ejemplo, mientras Nightmare on Elm Street  y Child's Play funcionan por los elementos cómicos que se mantienen a lo largo de la saga; cuando la secuela de Texas Chainsaw Massacre apuesta por un tono cómico más acorde con las nuevas convenciones, la recepción al momento del estreno es lejos de ser positiva. Es bastante probable que la razón por la cual la secuela no fue tan exitosa como la original es el abismal cambio de tono. Sin embargo, la autoparodia eventualmente se desgastó y la comedia pasó de ser refrescante a ridícula.

Comparación entre la imagen promocional de Breakfast Club y Texas Chainsaw Massacre 2.


El género y el cine de terror

Para salir rápidamente del impase teórico, ¿Por qué desde una perspectiva de género? La perspectiva de género permite analizar a los individuos en las películas en base a aquellos roles en los que se presupone deberían encajar en la sociedad. Estos roles desde su concepción han variado a lo largo de la historia y varían, además, a través de las culturas; por ejemplo, no se espera lo mismo de una mujer latinoamericana en Latinoamérica que de una mujer japonesa en Japón o una mujer estadounidense en Estados Unidos; de la misma forma no se espera lo mismo de una una mujer latinoamericana en Estados Unidos o de una mujer japonesa en latinoamérica o de una mujer estadounidense en Japón. De la misma forma, las normas de género no son las mismas a través de las décadas. Por lo anteriormente expuesto se deduce, por ejemplo, que la mujer no es víctima de opresión por haber nacido con una serie de características reproductivas biológicas, sino por una serie de roles, normas y expectativas culturales que varían. Esta perspectiva se puede utilizar para analizar de la misma forma los roles impuestos a la masculinidad y diversos tipos de opresión a quienes existan en la disidencia.

Si comenzamos por darle una ojeada a los roles impuestos a la mujer en los slashers, la idea de que cualquier mujer que tenga relaciones sexuales "merece morir" parecería ser suficiente para cerrar el debate. El hecho de que en los slashers coexistan personajes femeninos que merezcan morir y personajes femeninos que se conviertan en las heroínas da cuenta de una serie de roles positivos en contraste con unos negativos. Por ejemplo, mujer que es promiscua, superficial y anda de parranda se encuentra alineada del lado de la femineidad negativa. En algunos casos estos personajes ejemplo de feminidad negativa pueden llegar a ser los asesinos. Sin embargo, alinearse del lado del asesino tiene sus propias implicancias; el asesino suele ser codificado como masculino (por lo que al revelar al final que la asesina era mujer suele ser colocado como "el giro sorpresa", porque a ningún personaje se le ocurrió que una mujer era capaz de matar) y las muertes de mujeres suelen tener un tratamiento que se asemeja a una violación simbólica. Es por esta razón que el colocar a una mujer como última sobreviviente y única persona capaz de derrotar el mal tiene un significado simbólico. 

Pero eso no quiere decir que los slashers sean una crítica mordaz al patriarcado, por lo general los slashers no son lo suficientemente auto-conscientes como para reconocer que la sociedad condena a todo aquel que no se adhiera a un estricto código moral binario, o que la final girl al tomar el instrumento de muerte del asesino está de cierta forma (en términos freudianos) apropiándose del falo y por tanto de su propia agencia. Si bien son un reflejo de la sociedad norteamericana, en su mayoría no pretenden subvertir las convenciones sociales que reflejan. 

¿Es la existencia de la final girl aquello que justifica que los personaje femeninos sean los más atacados en los slashers? ¿O es más bien evidencia de la sexualización/fetichización de la violencia contra la mujer en el cine de terror? ¿El hecho de que haya más probabilidades de sobrevivir un ataque en un slasher si eres mujer se puede usar como argumento en contra de una posible misoginia inherente al sub-género? Quizás la respuesta más evidente a estas preguntas con respecto a los slashers clásicos sea: Pues si, la violencia contra la mujer fue sexualizada, la cantidad de desnudez femenina que vemos en el cine de terror es evidencia de ello. Si bien las víctimas femeninas estaban siendo castigadas al igual que las masculinas, más mujeres eran representadas como víctimas y  en la mayor parte de los casos sus muertes se muestran acompañadas de la sexualización de sus cuerpos. ¿Qué cambia con la subversión del sub-género? Es decir, ¿qué cambia con Scream en adelante?

Scream (1996)

Antes que nada... ¿El soundtrack siempre fue así de ruidoso o recién me doy cuenta? La película comienza con el asesinato del icónico personaje de Drew Barrymore y su novio deportista, ninguno de los dos ha tenido suficiente tiempo en pantalla como para que podamos elaborar juicios de valor sobre ellos y por lo tanto sus muertes generan bastante simpatía. Hasta el momento se confirma la hipótesis de que si bien las muertes masculinas y femeninas pueden darse en un 50/50, la muerte femenina es de mayor duración, involucra persecución y se puede interpretar como una violación simbólica en tanto el asesino masculino acosa a la víctima femenina para luego hacer con su cuerpo lo que quiera. Sin embargo, el personaje femenino en cuestión no carece por completo de agencia, es más, ella procura hacer todo "bien": cierra las puertas, se esconde, busca objetos que puedan funcionar como armas de autodefensa constantemente... Nada de esto funciona porque tener puertas de vidrio que dan prácticamente al exterior es una pésima idea.

El siguiente personaje al que veremos es la protagonista y final girl por excelencia, Sidney Scott. Su novio Billy, a quién preferiría llamar cara de tarado a costa de perder credibilidad argumentativa, se mete por su ventana como un completo degenerado para dar un discurso sadboy sobre lo mucho que le apena que ya no estén haciendo cosas sexuales. Sidney no adopta un discurso completamente virginal, más bien, en un intento por parte de los realizadores de conciliar con la realidad, hace un fino topless que debería aplacar momentáneamente la urgencia sexual de este manojo de red flags al que llama novio. 

Los estudiantes son entrevistados por policías ineficientes, valga la redundancia, y tras comparar las preguntas que estos hicieron a hombres y mujeres llegan a la misma conclusión a la que llegamos hace algunos párrafos: nadie espera que el asesino sea una mujer, a pesar de que existan asesinas mujeres en el cine de terror. Uno de los personajes masculinos revela haber sido pareja de la muchachita asesinada hasta que ella lo dejó por el novio que muere al principio de la película, más adelante se revelará que este jovencito es uno de los asesinos, lo que le da un marcado matiz de "violencia de género" al ensañamiento con el cuerpo del personaje de Drew Barrymore. Poco después la protagonista, en una conversación telefónica con el asesino, confirma que, desde un punto de vista femenino, las películas de terror pueden parecer ridículas y hasta denigrantes en tanto "todas tratan sobre un asesino persiguiendo a una chica con senos grandes poco inteligente que en vez de salir por la puerta sube al segundo piso". 

Paréntesis, Scary Movie es prácticamente una copia honesta de Scream y la forma en la que representan a algunos de los personajes (Dewey, Billy y la reportera) no es para nada exagerada.

Todo parece estar más o menos relacionado con la violación y asesinato de la madre de Sidney. Por un lado Billy acusa a Sidney de haberse vuelto "fría" sexualmente tras la muerte de su madre, ignorando por completo el trauma que aún sufre Sidney y haciendo que la situación gire alrededor de su escroto. Por otro, el asesino comienza a gravitar alrededor de Sidney alrededor del primer aniversario de la muerte de su madre, además de mencionar dicho evento durante una de las conversaciones telefónicas. Finalmente, la reportera que acosa a los escolares se encuentra obsesionada con probar que el asesino de la madre de Sidney es inocente y que Sidney es una mentirosa; por supuesto, no con motivaciones morales, sino con fines monetarios. Parte de la sub-trama que involucra el asesinato de la madre de Sidney toca el tema del slut-shaming, es decir, algunos personajes argumentan que la madre de Sidney no fue violada sino que más bien era una mujer promiscua que sedujo a un hombre de dudosa procedencia y que posteriormente fue asesinada por un tercero.

Segundo paréntesis, en algún momento dos personajes masculinos debaten la idea de que Billy es en realidad el asesino, mientras uno lo acusa porque tiene pinta de asesino, el otro lo defiende enunciando la pregunta "¿Por qué querría matar a su propia novia?". Mientras tanto yo, rodeada de libros sobre feminicidio volteo los ojos hasta verme las neuronas. Ah... los 90s.

Tras una muerte masculina corta e intrascendente, llega la segunda gran muerte femenina, la víctima es la novia de uno de los dos degenerados que tenemos como sospechosos, específicamente del que defiende a Billy cuando lo acusan de tener cara de asesino. La fórmula que describimos al comienzo de la película se cumple nuevamente, la muerte de Tatum es más larga e implica una cierta sexualización del personaje; sin embargo, nuevamente el personaje femenino opone más resistencia y actúa con más ingenio que cualquier personaje masculino atacado hasta el momento. 

Las convenciones son subvertidas por completo cuando Sidney tiene relaciones con Billy, eliminando simbólicamente la necesidad de ser virginal para sobrevivir en un slasher. Al finalizar la película la mayor parte de los adolescentes ha incurrido en los ya mencionados "pecados" de los slashers, sin embargo, las víctimas no necesariamente mueren por haber pecado. Billy y su amiguito aparentemente mataron a la madre de Sidney porque esta se estaba acostando con el padre de Billy, causando que la madre de Billy lo abandone. Un año después Billy y Stuart, aparentemente influenciados por el cine de terror, planean continuar los asesinatos. Sidney toma las riendas de la película justo cuando Billy las pierde, curiosamente la pérdida de control involucra que Billy se refugie en el confort que le da tener un arma de fuego. Pero el verdadero falo metafórico es la máscara, por tanto, cuando Sidney se pone la máscara, el arma de fuego no le sirve de nada.

Scream 2 (1997)

Jada Pinkett-Smith abre la película mencionando uno de los estereotipos que se mantuvo hasta el estreno de Scream: los slashers están llenos de chicas blancas tontas (con casas enormes) que no hacen más que ser apuñaladas sin ropa. Desafortunadamente, la muerte de los dos personajes afroamericanos al comienzo de la película confirma otro estereotipo del género del terror: los afroamericanos mueren primero. Dos años después de los eventos de la primera película en el universo cinemático de Scream ya se hizo una película en base a la masacre, de esta forma Scream critica la sexualización de las mujeres en los slashers evidenciando que el desnudar a las protagonistas es un intento por parte de los realizadores de apelar al público masculino... técnicamente no lo digo yo, lo dijo Wes Craven. 

Cuando regresamos a la vida de Sidney, ella se encuentra en la universidad  y el hombre que fue acusado erróneamente de ser el asesino de su madre un año antes de los eventos de la primera (de ahora en adelante el 'ex-presidiario') se encuentra en libertad dando entrevistas sobre su experiencia; Sidney tiene un nuevo interés romántico que se ve igual de degenerado que el anterior, con todo respeto a los actores; y una compañera suya junto con su pareja acaban de ser asesinados durante una función especial de la película basada en la masacre.

La secuela está plagada de personajes femeninos que podrían encajar en estereotipos, afortunadamente estos personajes no serán explotados conforme a las expectativas del espectador. Además de Sidney nuevamente en el rol de la final girl, tenemos nuevamente a Gale como la periodista que haría lo que sea por una historia, la mejor amiga de color (que desafía los estereotipos sobreviviendo casi hasta el final de la película), la chica inteligente pero que cae espesa y las chicas populares/malas. También encontramos algunos estereotipos masculinos, predominantemente el personaje de Randy, un sobreviviente de la primera película que cumple el rol del 'nerd que quiere quedarse con la chica'; lamentablemente Randy, a pesar de ser el hombre más competente hasta el momento, muere antes de descubrir quién es el asesino. La chica inteligente muere rápidamente mientras Sidney y sus amigos se encuentran en una fiesta, la mejor amiga muere, Gale deja de ser mala gracias al *poder del amor* y las chicas populares no hacen nada malo. Dos de las figuras masculinas en la vida de Sidney, su novio y Dewey se muestran completamente inútiles al momento de defenderla del asesino. Nuevamente la película trata de poner la sospecha sobre el novio de Sidney como uno de los asesinos, el otro sospechoso es el hombre que fue acusado de matar a su mamá.

Sidney sospecha de su novio y el desadaptado se da cuenta y hace toda una escena para probarle que la ama, se pone a cantarle en la cafetería sobre las mesas mientras le declara su amor. Para Sidney, como para todas las coprotagonistas de similares videos virales, es difícil decir que no en público... con cientos de personas juzgando. Independientemente de si es un asesino o no, el tipo es un completo manipulador. Justo cuando Sidney logra alejarse de su novio, el ex-presidiario con problemas de control de ira comienza a acosarla para que den una entrevista juntos. 

Desafortunadamente para el desadaptado del novio de Sidney, él no es el asesino. El asesino es /spoiler alert/ un equis que no hemos visto en toda la película (por supuesto) y la mamá de uno de los asesinos de la primera. Todo el set-up que colocaba al novio como y al ex-presidiario como tóxicos y manipuladores desafortunadamente no se resuelve. El novio de Sidney muere y el ex-presidiario *técnicamente* salva a Sidney a cambio de una entrevista; y en lugar de una larga conversación sobre red flags, por qué debes desconfiar de tu novio el insistente y por qué debes denunciar por acoso a una persona que te persigue tenemos una breve conversación sobre la violencia en los medios audiovisuales y lo lejos que llegaría una madre por vengar a su hijo. No es mi final favorito, pero aceptaré la sorpresa de genuinamente no haber adivinado quienes eran los asesinos. Eso, y la escena final en la que Sidney y Gale llenan de balas a los asesinos.

Scream 3 (2000)

Cuando regresamos a la vida de nuestros héroes el ex-presidiario es famoso y tiene su propio programa televisivo; pero no por mucho, el tipo muere al comienzo de la película. Sidney vive en una zona alejada de la ciudad bajo el seudónimo de Laura y trabaja en una línea telefónica ayudando a mujeres víctimas de violencia, la corta escena en la que se muestra esto será el único momento en esta secuela en el que veremos un poco de profundidad y coherencia en el desarrollo de los personajes que acompañamos desde hace 4 años. Gale da charlas sobre cómo ser una periodista sin corazón y ya están rodando la tercera película basada en los asesinatos que rodean a Sidney. Tras la muerte de cotton, uno a uno comienzan a morir los actores involucrados en la película.

La película es tan lenta, tediosa y trillada (tan excesivamente self-aware/autoconsciente) que es difícil encontrar profundidad no solo en los personajes sino en la historia. Casi casi parece que estamos viendo un intento por parte de Craven de repetir el éxito de Wes Craven's New Nightmare. Lamentablemente el centro de la primera mitad de la película es el romance fallido entre Gale y Dewey, con Gale como la ex-novia celosa. el revoloteo de dos personajes femeninos alrededor de Dewey se siente un poco forzado y la pareja no tiene el atractivo que tenía en la película anterior, sobretodo con una Gale más parecida al personaje de Courtney Cox en F.R.I.E.N.D.S. La película agarra viada cuando Sidney llega a Hollywood a ayudar con la investigación. Más rápido que corriendo la trama comienza a desenvolverse.

El gran giro de la película es que la madre de Sidney había sido actriz en hollywood bajo el seudónimo de "Rina Reynolds". Ella abandonó la carrera luego de haber sido violada en una fiesta. Desafortunadamente para esta reseña, no se aborda el tema de la violación ni la violencia sexual detrás del cine de Hollywood, en su lugar vemos un ridículo encuentro familiar y la victimización del hombre que permitió que la madre de Sidney fuese violada. Un último soplo de vida para la saga aparece los últimos 10 minutos, cuando Sidney se agarra a golpes con el asesino como toda una luchadora de MMA. Como cereza en el pastel de lo que supongo debió haber sido la parte final de una trilogía, Sidney subvierte por completo los roles y se convierte en el asesino al regresar de la muerte y apuñalar al antagonista. 

Sin embargo, el no profundizar el tema de la violación de la madre de Sidney o la cultura de violación en Hollywood, habiendo establecido que Sidney había decidido dedicarse a ayudar a mujeres víctimas de violencia, es el problema más grande que tiene esta película. El girl power de Sidney parece no ser suficiente para rescatar esta secuela de sus problemas a nivel guión.

Scream 4 (2011)

La película comienza con una escena estupidisima en la que una mujer está siendo acosada por un stalker, pero no importa porque "el stalker está buenísimo". Afortunadamente para todos, es una escena de la sexta entrega de las películas basadas en las tragedia de Sidney, es decir, una parodia de lo mal escritos que están los personajes femeninos en el cine de terror convencional. En esta primera parte de la película Craven critica irónicamente la mediocridad de las secuelas de películas de terror, representando una secuencia de meta-escenas una dentro de la otra, yendo de la más ridícula a la menos ridícula. 

11 años después de los eventos de la película anterior Sidney regresa a Woodsboro para presentar su autobiografía, Gale continúa casada con Dewey y nos toca conocer a toda una nueva generación de clichés escolares. Una prima lejana de Sidney es la nueva final girl, su mejor amiga es la fan de las películas de terror, su otra amiga es la bonita que muere primero, el ex-novio de la prima es el patán y tenemos dos nerds diferentes esta vez: el nerd enamorado y el nerd tecnológico. Ahora se nota que han pasado siete años desde que terminó F.R.I.E.N.D.S. porque Courtney Cox no tiene ningún problema en actuar cáusticamente sarcástica, como la Gale de Scream 2.

La película nos presenta un par de posibles sospechosos que no tienen suficiente tiempo en pantalla como para que exista un verdadero debate sobre su inocencia o culpabilidad. El primer sospechoso evidente, conforme a la tradición, es el novio de la aparente nueva final girl. Sin embargo, este sujeto no pecará de más que ser un patán. La otra sospechosa es la policía compañera de Dewey, por ninguna otra razón que la forma en la que se fotografía a este personaje. Esta ambigüedad en los personajes mantiene la sorpresa en una saga que ya ha probado de todo para evitar que el espectador adivine quién es el verdadero asesino. 

El problema es que la película es bastante superficial en la narrativa durante las primeros dos tercios de la historia. No es hasta la última secuencia que las personalidades de los personajes comienzan a brillar lo suficiente como para que podamos, no solo conocerlos, sino también tener una idea de los motivos que podrían tener para comenzar una matanza. Y es precisamente una vez que estos personajes comienzan a hablar libremente que la película revela quiénes eran los asesinos. Por alguna razón, la revelación de que el personaje interpretado por Emma Roberts (la prima de Sidney) era una de los asesinos fue una sorpresa para mí; no sé por qué, teniendo en cuenta que Roberts es la actriz fetiche de cualquiera que escriba personajes femeninos narcisistas. 

El otro asesino es uno de los nerds, el nerd enamorado. Esta subversión del estereotipo se siente menos sorpresiva en una posmodernidad con nice guys e incels. Es una de esas situaciones en las que un personaje es dibujado de tal forma que es "obviamente el asesino" o "para nada el asesino". Esto eleva la cuarta entrega por encima que la tercera, esa es la belleza de Scream, manipula al espectador. Lamentablemente, aquellos personajes que Scream establece al finalizar las películas como los asesinos termina por convertirse en convención. Como ocurrió con la primera Scream cuando uno de los personajes pregunta "¿Por qué un hombre mataría a su propia novia?", hoy en día la realidad nos permite sospechar con más razón del novio. La inocencia del público es un elemento imperativo en la revelación de los asesinos. ¿En quién desconfían primero las audiencias  a través de los años? En el 2011 nadie iba a desconfiar del nerd hipster que es un buen muchacho, hoy en día es el primer sospechoso. Líbrame de las aguas mansas que de las bravas me libro yo.

Como reflexión final acerca de esta cuarta entrega, si bien la subversión no se sintió para nada fresca y los personajes fueron escritos de forma bastante superficial, la película trata de ser tan revolucionaria en su subversión de estereotipos como lo fue la primera entrega. Y esta es una empresa extremadamente difícil ante una audiencia muchísimo menos inocente que la noventera. El problema de la cuarta a mi parecer es que no se decide en un público objetivo: o apelamos a los fans de la "trilogía original" o apelamos a un público milenial. Y esto se ve representado en la película en tanto vemos tanto a los personajes originales que sobrevivieron como a este nuevo grupo de jovencitos en los que podemos encontrar nuevos estereotipos, es casi como pasar la antorcha de manera oficial. Claro está, el final termina con esta posibilidad (a menos que Kirby siga viva) y reafirma la preponderancia de los fans de la "trilogía" original. Sin embargo, el cambio de estilo fotográfico (para peor) y de tono puede alienar al fan del cine de terror pre-2000. 

Consideraciones finales

Podríamos sentarnos por horas a analizar la subversión de los roles estereotípicos femeninos y masculinos en cada una de las cuatro películas. Lamentablemente, la inteligencia de las historias disminuye mientras los números de orden aumentan. Mientras que las primeras dos eran finísimas en su forma de criticar los estereotipos que se han ido formando alrededor del sub-género, las siguientes dos parecían más preocupadas por auto-parodiarse al más puro estilo Jason takes Manhattan.

Una quinta entrega en la saga está próxima a estrenarse tras el sensible fallecimiento de Wes Craven. Reacia a spoilearme el evento cinematográfico tan esperado por los fans del cine de terror, no me queda más que esperar que el cambio en dirección rectifique algunos de los problemitas de los que pecaba Craven durante los últimos años de su carrera. Pero, por supuesto, podría ser que nuevamente nos brinden canchita industrial de Frito Lay en vez de la cancha casera que tanto añoramos. En esta analogía la cancha casera es la primera Scream.



 

Referencias











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