Dirigida por Max Barbakow y protagonizada por Andy Sandberg y Cristin Milioti, narra la historia de Nyles y Sarah, dos invitados a una boda en un resort en Palm Springs que no pueden escapar al día de la boda. La premisa se me hace conocida: por razones indescifrables estos personajes se encuentran atrapados en un espacio-tiempo específico. Lo vimos en Resolution, Happy Death Day y Groundhog Day; en este caso el incidente detonante es una cueva que se abre tras un terremoto. Las reglas son las siguientes: puedes salir del espacio geográfico, pero cada vez que duermas, te desmayes o mueras volverás a aparecer en el resort el día de la boda. Pero ellos no son los únicos atrapados, en una de las repeticiones Nyles convence a Roy de entrar a la cueva con engaños. Atrapado en el círculo, Roy regresa cada ciertas repeticiones a cazar a Nyles buscando venganza.
En un principio el círculo temporal en el que se encuentran parece no tener un sentido metafórico, por lo que ambos deciden mandar al demonio cualquier intento de resolver el inconveniente espacio-temporal en el que se encuentran y disfrutar de todos los beneficios de ser inmortal y estar un área con potencial recreativo. Estupideces, tras estupideces que solo dos personas completamente inmaduras podrían imaginar. Todo se pudre cuando ambos tienen relaciones, al día siguiente Sarah tiene un colapso nervioso al darse cuenta que es una terrible persona. Sarah comienza a utilizar sus repeticiones para aprender sobre física cuántica mientras Nyles lloriquea como un tarado por haber hecho sentir mal a Sarah.
El conflicto aparece cuando Sarah encuentra una posible forma de escape, ella desea recuperar las riendas de su vida y seguir adelante mientras que Nyles quiere quedarse en la repetición con Sarah para siempre. Nyles debe caer un poco más bajo para darse cuenta que está enamorado de Sarah, finalmente regresa a la cueva para probar su suerte con Sarah. El tema principal de la película no es la repetición de un mismo día, sino la relación que se forma entre ambos personajes. La repetición permite que veamos de qué pie cojean los personajes: Nyles se encuentra cómodo en la repetición porque le tiene miedo al cambio, Sarah se desespera y desea cambiar al darse cuenta de lo predecible que es su mal comportamiento.
¿Nyles sale de la repetición porque se da cuenta de que la vida que lleva es patética y desea seguir adelante? ¿O sigue a Sarah porque no quiere quedarse solo en la repetición? Es decir, ¿Sale de la costumbre a la mediocre rutina por sí mismo o por miedo a la soledad? Lamentablemente no lo sabremos... Porque ese tampoco es el punto. ¿Cuál es el punto? No lo sé... dar risa supongo.
El lado positivo es que la película si da risa, los chistes son bastante graciosos y la revelación de lo que estuvo haciendo Sarah mientras Nyles perdía el tiempo siendo miserable se siente genuinamente novedosa e inesperada. El problema para mí aparece cuando es necesario resolver el conflicto: no me interesa saber que pasa, ya pasó una hora y veintitantos minutos, sé que la película está por terminar, ya me reí, terminemos con esto para volver a Netflix a ver Crazy Ex-Girlfriend hasta las 4 de la mañana mientras me rehúso a salir de mi propia zona de confort. Quizás el problema soy yo, quizás me identifico con Nyles lo suficiente como para querer ver una hora y media más de ellos haciendo estupideces sin repercusiones.
En todo caso ¿Es un problema que no quiera que termine? Bueno sí y no. Teóricamente para que una película funcione debe ofrecerle a la audiencia un problema que quieran ver resuelto, personajes que cambien a lo largo de la película y una resolución que ate todos los cabos sueltos y deje a la audiencia satisfecha. Incluso en el caso de las secuelas, es necesario (o por lo menos recomendable) resolver el conflicto principal de la película antes de presentar un nuevo conflicto que presagie la secuela. ¿Qué pasa cuando la película evita incluir cualquiera de estos aspectos? Sin un conflicto relevante no hay razón para querer seguir viendo la película, sin cambios en los personajes la resolución pierde relevancia y sin una resolución satisfactoria la audiencia sale de la película frustrada... y por tanto la crítica la destruye y la película es un fracaso.
En Palm Springs la química entre los personajes principales y las infinitas posibilidades que surgen de esta unión son mucho más fuertes a nivel narrativo que la resolución del conflicto. La pareja funciona tan bien que independientemente de lo satisfactoria que sea la resolución, la audiencia saldrá satisfecha. ¿Por qué, entonces, funciona tan bien si la resolución es simplona? El secreto está en el nombre de Nyles, el cual hace referencia a la palabra "Nihilismo". El tema subyacente de la película es el nihilismo: nada importa porque nada tiene sentido, por tanto, nada tiene consecuencias relevantes. Ambos personajes de una forma u otra hacen lo que les da la gana sin considerar que sus acciones pueden tener repercusiones. Este tema subyacente no tiene resolución en la película, si bien ellos decidieron salir de la monotonía de sus miserables vidas y quedarse juntos, en ningún momento se enfrentan a la necesidad de reconocer que las cosas sí importan y tienen consecuencias. Sarah parece estar cansada de ser percibida como el desastre que es, trata de dejar todo en orden antes de irse pero no es esta reconciliación con los personajes secundarios que dañó lo que marca el cambio en su historia, sino el hecho de que ella se esfuerce por encontrar una solución en vez de resignarse a la mediocridad. Si mantienes la mediocridad como tema, la historia de Nyles trata el tema de no arriesgarse a salir de la zona de confort (sobre todo en cuanto a relaciones interpersonales), finalmente Nyles sale de la mediocridad pero no necesariamente porque quiere algo mejor en la vida.
El problema es que Nyles tiene un excelente punto: da igual si se repite el día o no, lo único que le importa es estar con Sarah. Es decir, por lo menos a un 50% de las partes involucradas le da exactamente igual si las cosas importan o tienen consecuencias, está dispuesto a vivir en el infinito nihilista/hedonista por siempre, o por el contrario, vivir en la incertidumbre y la causalidad finitas; lo que sea con tal de hacerlo junto a Sarah. Y de la misma forma, encerrada desde hace seis meses, despertando todos los días en lo que tranquilamente podría ser el mismo día pero un poco más frío que ayer y sin física cuántica que termine con la pandemia de un segundo a otro... yo también soy Nyles, feliz de despertar todos los días junto a alguien con quién compartir la nada.
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