Pandemias y Virus | los títulos más vistos durante los primeros días de cuarentena en Netflix



El ser humano tiene una forma muy interesante de operar. Cuando dos aviones se estrellaron contra las torres gemelas en el 2001, todos los canales de noticias pasaban una y otra vez imágenes de la tragedia. Con el avance de la tecnología, no solo comenzamos a recurrir a los medios de comunicación tradicionales para satisfacer esta necesidad de ver, sitios como LiveLeak difundieron videos explícitos de tragedias, asesinatos y accidentes en nombre de un periodismo libre de censura. Así no solo presenciamos ejecuciones cometidas por ISIS, sino también el atentado en La Rambla, múltiples tiroteos y catástrofes de todo tipo. EL fenómeno no se limitó a lo que podría ser accesible vía LiveLeak, por un lado (y en un principio) proliferaron los sitios como Rotten, por otro lado muchos vídeos se hicieron virales tras ser compartidos entre individuos y en redes sociales. ¿Qué nos empuja a buscar videos sobre aquello que nos recuerda de forma extremadamente gráfica nuestra mortalidad? En otras palabras, ¿Por qué lo primero que buscamos en Netflix al comenzar la cuarentena fue 'virus'?

Cuando uno entraba a Netflix los primeros días de la cuarentena  podía ver en la sección "Más populares" que los primeros 4 o 5 títulos tenían algo que ver pandemias y virus, algunos de estos películas hechas antes de la cuarentena y otros sospechosamente nuevos. Muchas excelentes productos audiovisuales y otras aproximaciones bastante cliché al género del terror, a más de 80 días de cuarentena creo que estamos listos para revisar estos títulos de forma un poco más racional.


Comencemos con Pandemia. Esta es una mini-serie documental de seis episodios que trata sobre la lucha contra la propagación de la influenza, se estrenó en enero del 2020 y debe de haber estado en producción desde antes de que el virus el covid-19 se haya vuelto una pandemia propiamente dicha. ¿Conveniencia? Precisamente lo que trata de hacer la serie documental es explicarnos (un poco tarde) que estos virus, los covids y las influenzas, ocurren cada cierto tiempo sin que podamos evitarlo. 

¿Qué tienen en común estas influenzas? vienen de aves. Hasta el momento en el que se realizó el documental el virus más letal existente era la influenza H7N9, existente solo en China y distinto al covid-19. Sin embargo, lo que se sabía sobre estas variaciones de la influenza servía para afirmar que una pandemia vendría precisamente de un origen animal y que la completa falta de inmunidad al virus causaría que este fuese letal. La serie nos explica que lo que se debe hacer en el caso de la influenza es elaborar una vacuna universal contra esta. 

La serie nos cuenta cómo la tierra se ha visto afectada por pandemias letales de influenza desde siempre, por ejemplo, en 1918 la influenza mató entre 50 y 100 millones de personas. La lucha de los epidemiólogos consiste en evitar en la medida de lo posible que estas inevitables pandemias tengan consecuencias catastróficas. La falta de recursos y apoyo financiero se interponen en la búsqueda de una vacuna universal para la influenza, y mientras los esfuerzos de la medicina no se detienen, la falta de involucramiento por parte de los estados en el mejoramiento de los sistemas de salud presenta un obstáculo que no puede ser resuelto con apoyo financiero.

Es precisamente este el punto del documental (y la problemática que hemos podido ver durante la pandemia actual): El sistema de salud está universalmente mal, ni los Estados Unidos se salvan de tener carencias de equipos y medicinas. El problema se agudiza en países con menos recursos y no muestra signos de mejora. El covid fue la cachetada que final que empujó a los estados a reconocer que los sistemas de salud estaban en crisis desde mucho antes.


En Pandemia se hace énfasis en una 'futura pandemia' que podría decimar a la población humana, no esta demás preguntarnos ¿Ha sido el covid-19 aquella pandemia que auguraban los expertos o es que acaso no hemos llegado a esta aún? La respuesta no se encuentra en esta miniserie. Lo que si se encuentra es evidencia de un problema mayor que hemos ignorado por demasiado tiempo, no tiene que haber una pandemia para que personas mueran de una 'gripe' y no tiene que colapsar el sistema de salud para que este esté en crisis. Antes de la crisis producida por el covid-19, cientos de miles de personas morían cada año de lo que muchos consideramos una "simple gripe estacional", los esfuerzos por producir vacunas universales contra los distintos tipos de patógenos especiales podrían aminorar la tasa de mortalidad, no sólo de influenza sino de otras enfermedades como el ébola.

¿Cómo podemos estar preparados para los retos de convivir en/con este planeta? Si bien todos tenemos la libertad de ser tan irresponsables, ignorantes y descuidados como queramos ser, nuestras acciones tienen consecuencias. Rehusarnos a vacunar a nuestros niños tiene como consecuencia la proliferación de enfermedades con posibilidades epidemiológicas que pueden incluso haber sido erradicadas; y esto tiene a su vez como consecuencia directa la muerte de personas con inmunodeficiencia. Es decir, la gripe que no mató a tu hijo puede matar a un niño con problemas en los riñones o diabetes (entre otras). Esta es la propuesta del segundo episodio de Pandemia, el cual abre con una realidad que nos afecta a nosotros latinoamericanos de manera directa, el caso de niños  inmigrantes muertos en custodia de las autoridades migratorias de los Estados Unidos por no haber podido acceder a una vacuna contra la influenza; y del cuarto episodio, el cual narra el rebrote de sarampión en Estados Unidos a raíz de la proliferación de grupos  anti-vacunas.

La miniserie está plagada de charla científica, lo suficientemente digerible como para que el mensaje central de cada capítulo sea claro: van a seguir habiendo pandemias, no las podemos evitar; podemos evitar que estás tengan altos índices de mortalidad si mejoramos el sistema de salud, monitoreamos la crianza de animales para el consumo humano de forma responsable, invertimos en investigación científica y nos vacunamos por el bien de las personas con menos resistencia al patógeno. Si lo que buscabas era una revisión sensacionalista de las señales ignoradas que nos avisaban de la pandemia venidera, o en todo caso la prueba irrefutable de que las élites mundiales "ya sabían que iba a venir el covid-19", eso no lo encontrarás aquí. En su lugar, encontrarás un documental bastante íntimo sobre las dificultades que enfrentan aquellos profesionales que luchan todos los días de sus vidas por aminorar los efectos de las diversas influenzas y enfermedades pandémicas que afectan a poblaciones vulnerables; el testimonio de profesionales de la salud que nos advirtieron por años sobre los peligros de no aprender de nuestro pasado.


La siguiente película en nuestra lista es una película sur-coreana que no les recomiendo ver si están con los nervios alterados por todo esto del coronavirus. Virus (2013) narra la historia de un rescatista y una doctora que se conocen durante el brote de una pandemia de gripe aviar que se transmite rápidamente a través del aire y fluidos, cuya tasa de mortalidad es casi del 100%. Juntos lucharán por proteger a la hija de la doctora, la cual se ha contagiado del temible virus.

Situada hace 6 años, la película no tiene reparo alguno en dramatizar y exagerar la enfermedad. Si bien se basan en la gripe aviar H5N1 (la cual hasta el 2005 tuvo una tasa de mortalidad del 59%), el tiempo de incubación y la tasa de mortalidad son altamente exagerados con el fin de generar una situación rápidamente apocalíptica. Asimismo, la sintomatología en la película incluye reacciones ficcionadas como el desarrollo de llagas en la piel y toser sangre. Hacia el 2013 el peligro de una pandemia de gripe aviar era lo suficientemente alto como para que la película genere interés en el público, sin embargo los casos específicos de H5N1 eran lo suficientemente bajos como para que este interés no se convierta en una alarma irresponsable.

Con un parecido sospechoso a la estrenada un par de meses antes World War Z y tomando mucho prestado de películas como 28 days later y su secuela 28 weeks later, es difícil no pensar a Virus como una película de terror. A pesar de lo ficcionado, podemos identificar un parecido con la realidad en tanto existe la probabilidad de encontrar una pandemia tan letal como la H5N1 o la gripe española en la actualidad; la gran diferencia entre haber visto esta película cuando fue estrenada y ver esta película en el 2020 es el terror que nos da la posibilidad de una situación peor a la que ya estamos viviendo. Sin embargo, no hay que olvidar que es una ficción, una extraña combinación de romance, acción y película de zombies con un poco de dura crítica a una forma "occidental" de resolver los problemas. Virus cumple su función de entretener, excelente película, en especial hoy en día si lo tuyo es inducirte una ataque de pánico cada vez que alguien estornuda a tu costado.

Imagen promocional que estuve esperando ver en la película como una tarada la hora y media que dura.

En tercer lugar tenemos Viral (2016), película de terror sobre un virus ficticio llamado "la gripe del gusano" que se transmite a través de la sangre y tiene una tasa de mortalidad casi del 100%. Viral narra la historia de dos hermanas adolescentes pasando una apresurada cuarentena lejos de sus padres. Sin embargo, no es la completa falta de adultos responsables lo que sellará el destino de las hermanas, sino la imposibilidad de tratar el virus. Antes que las protagonistas puedan ver por si mismas las consecuencias de sus errores, el destino de la ciudad está sellado, el gobierno planea cerrar las fronteras y bombardear la ciudad. Lo único que queda es buscar una forma de escapar al virus y salir de la ciudad.

Como producto de ficción tiene mucho más en común con The Last of Us y Dawn of The Dead que con Virus en tanto aquellos infectados son una amenaza que debe ser eliminada y no enfermos que deben ser tratados. Es precisamente esta cuestión de "los infectados ya están perdidos" lo que marca el tono (y el género) de la película. En Viral los infectados se parecen a los bichos que al ser infectados por ciertos parásitos se vuelven zombies, por lo tanto remover el parásito antes de la muerte del portador podría salvar a este. Sin embargo, como podemos ver en la película, retirar al parásito no es suficiente pues este parece reproducirse dentro del portador... o algo así. No esperen encontrar grandes analogías a las pandemias sufridas por la humanidad en la vida real.

En este caso la combinación romance-apocalipsis es mucho más evidente e invasiva y a estas alturas ya me inmunicé a la escenas de personas tosiendo sangre en la boca de otras personas, pero esto último no es culpa de Viral. Lo que sí es culpa de Viral es utilizar cada cliché sobre película de virus habido y por haber... y abusar por completo de los jump scares. Creo personalmente que esta película le debe muchísimo a Ginger Snaps (2000) en lo concerniente a la trama de ambas hermanas y el interés romántico de la hermana nerd, en ese sentido preferiría mil veces obtener mi dosis de drama adolescente de Ginger Snaps.

Con esto no quiero decir que Viral sea una mala película de terror, de hecho es bastante pasable si ignoramos esos terribles jumo scares. Lo que no permite que sea buena es una serie de conveniencias (a modo deus ex machina) que hacen avanzar la historia, es decir, sin estas conveniencias no tendríamos historia.


Antes de ver la última película en la lista agreguemos un bonus round: 93 Días es una película de suspenso Nigeriana sobre un brote de ébola en Lagos, la ciudad más poblada de Nigeria. La película narra la historia del brote de ébola del 2014 en Lagos, Nigeria y como esta fue exitosamente controlada por los profesionales de la salud. La película rinde homenaje a Ameyo Adadevoh, la doctora responsable por mantener en cuarentena al paciente 0 en Nigeria, el abogado y diplomático liberiano Patrick Sawyer, a pesar de recibir amenazas por parte del gobierno de Liberia, hecho que aminoró substancialmente la tasa de contagios. Adadevoh murió de ébola poco después.

La película es una narración histórica en forma de drama basada en hechos reales que nos presenta una realidad que muchas veces no logramos ver a través de los medios de comunicación masivos. El valor de la producción radica precisamente en darnos a conocer el legado de esta mujer que dio su vida para proteger a la población de su país, y con ella, los cientos de doctores que mueren tratando una de las enfermedades con mayor tasa de mortalidad conocidas.


Finalmente y teniendo muy poco en común con las películas antes mencionadas, el cuarto título que aparece frecuentemente en las listas de películas populares durante la cuarentena es la producción de Netflix El final de todo del 2018. Narra la historia de un hombre que hará hasta lo imposible por regresar con su esposa embarazada luego de un misterioso evento apocalíptico. Por mucho mi parte favorita de esta película es Forest Whitaker sacándole lo sonso al protagonista y me parece lamentable que la película no gire única y exclusivamente alrededor de él como el nuevo Rambo del apocalipsis.

En sí no sabemos el origen del apocalipsis hasta el final de la película, lo que si podemos ver es una serie de sucesos meteorológicos y fenómenos naturales extraños que atentan contra la vida de las personas. Navegamos junto con los personajes principales carreteras estadounidenses desoladas hasta que los protagonistas llegan a un pequeño pueblo que tiene toda la pinta de haber estado desolado desde mucho antes, en el que encuentran a una mecánica nativo-americana que los ayudará a llegar a su destino. Este personaje en combinación con el de Whitaker aportará una muy necesitada dosis de intensidad a las actuaciones en la mitad de la película.

Por otro lado, el personaje principal tiene tanta personalidad como una galleta de soda que fue dejada a la intemperie por demasiado tiempo, por lo que lo único que mantiene la narración (y la vida del protagonista) a flote es la existencia del personaje de Whitaker. Personalmente no soy fan del género "hombre blanco sobrevive gracias al sacrificio de su compañero no-blanco", por lo que me resultó tremendamente aburrido seguir esta historia. Me queda esta teoría de que si reemplazamos al personaje principal por un animalito esta película sería exactamente igual o incluso mejor. Pero nuevamente, esta es mi apreciación personal, me imagino que debe tener un público objetivo o sino no hubiese sido hecha.

Es lo que es, una historia que no me interesa cargada por un par de personajes con los que puedo simpatizar pero protagonizada por un trapo húmedo. Me siento un poco mal criticando tan duramente la película, sobretodo cuando los errores vienen desde la pre-producción y no recaen en absoluto en las actuaciones. La narración se siente inconexa, con personajes y lugares más episódicos que cohesivos. Sabemos tan poco del personaje principal que para cuando este toma las riendas de su historia ya no nos interesa saber si vive o no, por lo que los últimos 30 minutos de película los vemos más por compromiso que por interés.

No me voy sin antes recomendar otras películas pandémicas que no tampoco fueron hechas o subidas a Netflix para lucrar con el coronavirus como cierto cortometraje:


  • Contagion (2011), si lo que quieren es drama.
  • Outbreak (1995), si extrañan las películas que pasaban en los canales nacionales los domingos a las 8 p.m.
  • 12 Monos (1995), si lo que les gusta es la acción.
  • Train to Busan (2016), si lo que quieren es terror.

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