Lolita es hoy en día un elemento clave de la cultura popular. Se hace referencia a la novela de Nabokov en todo ámbito imaginable, desde canciones, productos de belleza hasta juguetes sexuales (ejemplo de muy mal gusto para ser honestos). La terrible historia de abuso y pedofilia de Lolita vista desde la perspectiva del victimario se ha "reproducido" tantas veces al más puro estilo Warholiano que lo único que ha quedado de la historia es la romantización de la sexualización de las niñas que el antagonista principal profesa. El equipo de promoción de Kubrick hizo la pregunta correcta "¿Cómo se pudo hacer una película de Lolita?"... Pero dos películas después no queda más que preguntarnos: "¿Cómo se han podido hacer dos películas de Lolita y aún así hay gente romantizando la historia?"
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Adaptación de Kubrick, 1962 |
La adaptación realizada por Kubrick en 1962 es percibida por el no iniciado como una comedia negra. Las situaciones son ridículas y los personajes caricaturescos, sobre todo la representación de James Mason del infeliz Humbert Humbert. Seguimos a este torpe profesor mientras nos reímos de las “jocosas” situaciones en las que se ve envuelto, lentamente olvidando que el hombre está enamorado de su hijastra. Kubrick es deliberadamente impreciso cuando toca revelar la edad de Dolores Haze. Sabemos que está en el colegio, pero no sabemos en qué año, es posible que el espectador asuma que la adolescente podría ser mayor de edad pues en estados unidos es posible tener 18 años y seguir en el colegio (Seniors, o lo que vendría a ser el doceavo año de colegio). Sin embargo, Kubrick no niega tampoco que su personaje tenga la edad que le corresponde según el libro, después de todo, la actriz Sue Lyon tenía 14 años al momento del rodaje.
La fuerte censura de la época no
permitiría que se estrene una película en la que un hombre mayor seduce a una
menor de 12 años, por lo que no solo se alteró la edad aparente de Lolita, sino
también el monologo interior e intenciones del personaje principal Humbert
Humbert. Es esta narración, en la novela, la que dota a Humbert de una mayor
profundidad como personaje. En la novela Humbert narra con lujo de detalles y
de manera extremadamente cínica y lúcida las acciones y justificaciones que
terminan por hacer de su personaje un “villano simpático”. La narración
parcializada de Humbert nos hace tener una versión de los hechos que proviene,
bajo testimonio del propio Humbert, de un hombre que siente hasta orgullo de
sentirse atraído sexualmente hacía las menores de edad. La narración en la
novela también le resta humanidad a cualquier otro personaje que no sea
Humbert, evitando que el lector se encariñe con la niña que está siendo víctima
de abusos.
Sin embargo, la principal merma
que hace Kubrick a la historia es el evitar el carácter sexual de la relación
enfermiza entre Humbert y Lolita. Aquellos que hayan leído el libro seguro
entenderán a que me refiero, Humbert narra en orden cronológico la historia de
su vida y como llegó a enamorarse de Lolita, y dicha historia se encuentra
plagada de pedofilia. En la novela Humbert narra cómo tras la muerte de una
chiquilla con la que tuvo su primera experiencia sexual cuando era muy joven, esta experiencia generó que se sienta sexualmente atraído de manera
obsesiva hacia chiquillas menores de edad a las que llamaba “Nymphets” o
“Nínfulas”. Estas Nínfulas tendrían que
cumplir con una serie de características: tener entre 9 y 14 años, no ser
tradicionalmente bonita y tener cierta “vulgaridad”. En la novela, Humbert
narra en primera persona como el buscaba a estás nínfulas activamente, y como
al conocer a Lolita, tramaba formas de tocarla sexualmente sin que se de
cuenta. Los avances sexuales de Humbert llegan a un punto pico con este
manipulándola y convenciéndola de mantener relaciones sexuales.
Al evitarse la inclusión de estos
elementos, la obra de Kubrick termina por mostrarnos a Humbert como un hombre
sofisticado, que se ha enamorado de una adolescente pero que por lo general es
bastante normal, que es acosado por la insistencia de la “odiosa” madre de
Lolita y que se ve forzado a hacerse cargo de la adolescente que ama tras un
“desafortunado accidente” (el cual en la película es representado como un
momento hilarante y graciosísimo). La versión de Kubrick tiene muy ligeras
insinuaciones a una relación sexual entre los dos que a grandes rasgos no son
suficientes como para reflejar el verdadero carácter de la historia, es casi como si fuera una historia completamente distinta, y esta
omisión termina por hacer que el público simpatice con Humbert y desprecie a
Lolita.
Es la forma en la
que se plantea la historia la que termina por hacerle más daño al film.
Mientras que en la novela somos conscientes de la parcialidad y manipulación de
los hechos por parte de Humbert, en la película nos vemos obligados a intuir
las intenciones que puedan tener los personajes. A través de una serie de
manierismos sobre entendemos que Humbert se siente atraído hacia Lolita, pero
sin más información del por qué nos vemos obligados a creer que es por qué es
una adolescente bonita. Sin el monologo interno de Humbert, vemos en la
película que permite que Lolita se siente en sus piernas, pero no escuchamos la
voz de Humbert al narrar su excitación e intenciones.
En lo concerniente a la
representación de Lolita, en ambas versiones tenemos una serie de discrepancias
con el libro que dotan a ambas versiones de diferentes tonos morales. Por un
Lado, Sue Lyon, a pesar de tener 14 años al momento del rodaje, parece tener no
menos de 16 años. El vestuario que Lyon utiliza le da una apariencia más
femenina, cuando en el libro se especifica que su personaje vestía como
“Tomboy” o masculinamente. En las escenas anteriores al desenlace se
caracteriza a Lyon de tal forma que parezca una jovencita rebelde en sus
últimos años de colegio, acción que termina por “atenuar” ante el público de la
época las acciones de Humbert. Especulo que es a causa de los cambios expuestos
hasta este párrafo que nunca se cuestionó lo naif de la adaptación de Kubrick, dejando campo abierto para que Lolita se cemente en la cultura popular como un romance.
Caso contrario, la versión de
1997 no se aleja mucho de la naturaleza gráfica de la novela. Dominique Swain
interpreta a Lolita. La actriz tenía 14 años al momento del rodaje, sin
embargo, se le caracterizó de tal forma que se veía un poco más joven que su
contraparte en la versión de Kubrick. Asimismo, el director Adrian Lyne toma la
decisión creativa de vestir a Lolita con trajes mucho más infantiles que los
anteriormente vistos en la versión de Kubrick. Lyne no pretende atenuar que
Lolita es en efecto una menor de 12 años, es más procura exaltar la
infantilidad de Lolita. El problema de la versión de 1997 es precisamente la
precisión con la que adaptaron el libro al film. La actriz tuvo un doble
corporal para las escenas de desnudos y escenas sexuales, sin embargo, las
escenas de besos y tocamientos no muy explícitos fueron realizadas por la
actriz menor de edad.
La versión de Lyne, evitando por
el momento ahondar en la problemática de utilizar una actriz menor edad en
escenas de corte sexual poco explícitas con un actor bastante mayor que ella,
si logra captar la naturaleza de los personajes de manera más fiel a la novela,
incluso cuando se trataba de vislumbrar la crueldad de Humbert y la desesperación
de Dolores. En esta versión podemos ver los exabruptos violentos de Humbert
cuando es desafiado por Lolita, así como las explosiones de Lolita ante las
manipulaciones e impulsos controladores de Humbert. Esto último es importante
pues es el único atisbo que tenemos de las consecuencias psicológicas que
tienen en Lolita las acciones de Humbert, el personaje ya no es unidimensional y
genera una mayor simpatía con el público en comparación con la versión de
Kubrick.
Sin embargo, la versión de Lyne
también se queda corta al momento de representar la maldad y plena consciencia
con la que Humbert guía su vida en torno a seducir niñas. A pesar de presentar
el monologo interno, este se encuentra particularmente censurado… Como si no
fuese ya bastante hacer una película sobre un pedófilo, por alguna razón Lyne
decidió que ya era demasiado incluir las múltiples instancias en las que Humbert
hace explícito su deseo de asesinar a Charlotte para quedarse con Dolores, o el
hecho de que Humbert siempre ha justificado y hasta defendido su pedofilia
independientemente de Lolita.
Con todo lo anterior en mente, Lolita de 1997 es bastante más fiel al libro que la versión de 1962. Ambas versiones son productos cinematográficos que no han envejecido del todo bien, por razones completamente distintas. Por un lado el carácter blasé con el que se toca la pedofilia en la versión de Kubrick la hacen quedar como una pobre adaptación del libro, realizada con una cierta intención de atraer al público con morbo; a pesar de no ser una mala película per se. Y en cuanto a la versión de 1997, siento que el haber expuesto a una menor de edad a una serie de acciones que fuera del ámbito actoral tranquilamente podrían ser denunciables como abuso de menores fue completamente irresponsable por parte del equipo de producción; al margen de este riesgoso error y una calidad cinematográfica buena (pero nada más que buena), esta versión es una mejor adaptación mas no necesariamente una mejor película.
Nabokov y la grandeza de Lolita
radican en que el lector no puede jamás estar 100% seguro de que la versión de
los hechos que narra Humbert es lo que verdaderamente ocurrió en la historia, a pesar de llegar a sentir simpatía por el personaje. Se tiene como convención académica considerar a Humber Humbert como un "narrador mentiroso" o manipulador, lo cual obliga al lector a creer en cierta medida la narración de Humbert, pues es la única que tenemos. Siempre
es la versión de Humbert la que nos guía como lectores, y nosotros podemos
elegir creerle o bien dudar de las palabras de este infeliz. ¿Que tanto de lo que cuenta Humbert realmente ocurrió como lo cuenta? ¿Fue la muerte de Charlotte un accidente realmente?Es por esto que
Nabokov estaba en contra de la interpretación romántica de su novela, para Nabokov
(y cualquiera de nosotros con una onza de sentido común) la novela es sobre una
niña víctima, desde el punto de vista del victimario. Es en ese sentido que al
categorizar a Lolita como una historia “de amor”, o peor aún “erótica”, se está
permitiendo que el discurso del personaje Humbert, se convierta en el mensaje
final de la novela. En pocas palabras, pensar que Lolita es una historia de
amor es un síntoma de la terrible sexualización de las niñas y adolescentes, lo
cual tiene consecuencias muy reales en nuestra sociedad.
Pero estoy pecando de hipócrita aquí, yo también en algún momento me dejé llevar por Humbert (y por mi machismo internalizado) y le eché la culpa a Lolita por ser "provocadora". Pero a lo largo de mi vida, y con mucho aprendizaje de por medio logré finalmente revisar estos 3 títulos y analizar lo que me llevó a entender tan erróneamente la historia. El problema, además de la clara cultura de sexualización de niñas que plaga nuestra sociedad, es quizás que ninguna de las películas hace que el público cuestione por qué Humbert consideraba que Lolita lo seducía, cuando lo más probable (y lo que se supone que insinúa la novela) es que Humbert esté tratando de convencerse a sí mismo de que no tiene la culpa de los abusos que comete contra Lolita. Quizás si la historia de Lolita hubiese sido tratada desde un principio como el terrible y enfermizo evento que se supone que es, no tendría que sentarme por horas a explicar por qué no es una historia de amor, mucho menos de género "erótico".
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