Cosas que no hacemos (2020) | 24 Festival de Cine de Lima

 

Cosas que no hacemos es un documental mexicano, dirigido por Bruno Santamaría. Si bien al personaje principal le dicen Arturo, esta es la historia de Dayanara, tal como veremos en lo créditos finales. El documental comienza narrando la historia de Arturo, un adolescente, hijo mayor entre varios hermanos, que vive en una zona rural en México. Arturo juega con los niños del pueblo, se divierte armando coreografías para las niñas y ayuda a su madre en los quehaceres del hogar. El gran dilema que presenta Arturo es la necesidad de salir del closet. Tras un asesinato ocurrido durante la celebración de una festividad local, Arturo logra reunir la fuerza suficiente para contarle a sus padres, en sus propias palabras, que es gay y "pide su permiso para vestirse de mujer".

El documental es un testimonio que no presiona al protagonista a dar mayor explicación al público sobre su identidad de género. Esto último ayudaría a que el documental no se centre específicamente en una posible transición de género, sino en las dinámicas familiares y locales que existen entre la "mayoría" y los "otros". Vemos a Arturo esconderse cerca a un lago para poder maquillarse y usar vestido, posteriormente los epítetos peyorativos de uno que otro poblador hacia Arturo nos darán una mejor idea de por qué Arturo no se siente seguro expresando quién es frente a otras personas. 

El documental termina poco después de que Arturo le contara a su familia que desea vestirse de mujer. Ante una resignación seca, Arturo parece recobrar un poco la esperanza, pero el escrutinio público continúa y seguramente continuará. Al comenzar los créditos finales, el nombre de Arturo se transforma en el de Dayanara, dándonos a entender que ese es el nombre que ha escogido para esta nueva etapa en su vida.

Cosas que no hacemos es un documental íntimo en el que podemos adentrarnos en la vida familiar del personaje sin sentirnos invasores. El director se hace presenta en  una que otra ocasión, interactuando  con la familia de Arturo de forma natural y espontánea. Ha sido un placer conocer a Arturo y mucha suerte para Dayanara.