Dirigida por Björn Runge y basada en la novela homónima de Meg Wolitzer, la película cuenta la historia de Joan, esposa de un célebre escritor que está por recibir el Premio Nobel de Literatura. Glen Close interpreta a Joan en la que podría ser la mejor actuación de su carrera, ganándose la nominación al Oscar a mejor actriz. acompañando a Close tenemos al veterano Jonathan Pryce como Joe, Max Irons como el irritable hijo de la pareja y a Christian Slater como Nathaniel Bone, un biógrafo que está escribiendo sobre Joe.
La película tiene una hermosa cinematografía, con escenas bastante orgánicas que dan la impresión de estar dentro de la película junto a los personajes. La fotografía pone el enfoque en las acciones y reacciones de Close, particularmente en sus expresiones faciales. A pesar de cumplir con el objetivo de mostrar las emociones del personaje en primer plano, puede llegar a empalagar un poco.
La película comienza con una inesperada escena sexual entre Joan y su esposo Joe que da al espectador la ilusión de que la pareja aún no ha perdido la pasión en el matrimonio. Ilusión que se pierde pronto cuando se revela que Joe ha tenido una serie de affairs durante su matrimonio con Joan. Sin embargo, es bastante refrescante ver a una Glen Close mayor haciendo gala de su sexualidad y demostrando que las mujeres no pierden su sensualidad con la edad.
Comenzamos la película simpatizando con la esposa que, a pesar de ser la que se encarga que Joe sea lo suficientemente funcional como para ser un escritor relevante, permanece desapercibida por el entorno que rodea a la pareja. Vemos como a pesar de ser ella misma una escritora, su esposo jamás menciona el lado creativo de ella, aun teniendo la oportunidad de hacerlo. Cuando el personal encargado de su estadía en Estocolmo les explican el itinerario de su estadía le cuentan a Joe sobre todos los "tediosos" ensayos y protocolos a los que tendrá que asistir, luego se dirigen a Joan para decirle que pueden "arreglar un día de comprar o visitas al spa para que no se aburra". Se espera de Joan que sostenga el abrigo de su esposo y se esconda con las otras esposas, que se ponga un hermoso vestido y se vea fabulosa mientras su esposo, el prodigio, le agradece por ser el pilar que lo mantiene vivo... Un cliché usado hasta el cansancio.
Pero por supuesto, Joan no va a aguantar eso, y mientras la historia avanza, y los secretos de la pareja son revelados, nos vemos enfrentados al lado oscuro de la historia mientras crece en nosotros los espectadores un sentimiento de impotencia.Otra víctima del ego de Joe es su hijo David, quien busca desesperadamente la aprobación de su padre. David es caracterizado como un buen escritor cuya confianza se ve mermada por la falta de apoyo y reconocimiento de su padre. David es presentado en sociedad por su padre como un "escritor emergente" que aun no encuentra su "voz", lo que enfurece a David, quien piensa que su padre no lo toma en serio como escritor. El ego y negligencia emocional de Joe terminan por generarle a David una especie de ataque de ansiedad y a Joan el darse cuenta de que su esposo la ha estado usando por 40 años.
El personaje de Joe parece ser un poco inútil desde el principio de la película, y conforme avanzamos, se convierte en un personaje sin ninguna cualidad que lo redima al que es muy fácil detestar. Si los flashbacks al pasado tenían que haberme hecho sentir que en algún momento de la relación fueron felices, lo único que rescaté de ellos fue "este tipo ha sido un animal todo este tiempo, como diantres se las arregló Joan para quedarse con él 40 años". A pesar de entender el tipo de hombre que Joe es (narcisista, egoísta y manipulador) y lo real que puede llegar a ser este estereotipo en la vida real, considero que como personaje *en una película*, el hecho de que nunca cambie o reconozca sus errores me deja con un mal sabor de boca que no desaparece con la escena final.
Otra cosa que me molesta es como el hijo constantemente actúa como un imbécil. En cada escena en la que sale termina yéndose enojado cuando su padre no le presta suficiente atención, haciendo algún comentario desatinado antes de irse claro. El público entiende el sentimiento de abandono y de no sentirse lo suficientemente bueno como escritor ante la mirada de su padre, sin embargo, la caracterización del personaje lo hace ver como un chico de 12 años en una cena familiar a la que lo obligaron a asistir. Personalmente, si mi padre estuviese recibiendo el premio Nobel de literatura y yo también fuese escritora, aprovecharía la oportunidad para ser la Miss Simpatía del evento.
Podria argumentar que los plot twists y el final de la película fueron cliché a propósito. En la película, Joe le pregunta a Joan por qué le pone tanto énfasis a un larguísimo y tedioso párrafo en un libro sobre una mujer que siente que su pareja la ignora, y Joan explica que el párrafo debe sentirse largo y tedioso porque eso es lo que siente la mujer de la historia. Todos los giros "predecibles" en la película que prueban una y otra vez que tanto Joe es un estereotipo de un patán, a pesar de sentirse repetitivos, tenían un propósito, aportan al in crescendo que lleva a Joan a explotar luego de décadas de vivir bajo la sombra de su esposo sin talento. Finalmente *SPOILERS*, la película termina con Joan tomando la madura decisión de preservar el legado de su esposo, amenazando a Nathaniel con demandarlo si escribe la historia sobre la verdadera autoría de los libros de Joe. La última imagen nos muestra a Joan viendo una página en blanco de su cuaderno, sugiriendo que está lista para tener su propia carrera como escritora. Para ser perfectamente honesta, el esposo muriendo JUSTO cuando Joan lo estaba dejando fue un poco decepcionante, me hubiese gustado ver que siga vivo y no pueda volver a escribir un solo libro por miedo a las críticas negativas. Sin embargo, no puedo negar que se sabía desde el principio que estaba una mala noticia de un paro cardíaco, mis felicitaciones por la consistencia. El hecho de que nunca se vaya a saber que Joan fue la merecedora de Nobel y que Joan haya decidido mantener el secreto de su esposo a pesar de los años de manipulación y engaños me deja ese mal sabor de boca que mencioné.
Recomiendo esta película, la actuación de Glen Close es impresionante y merece por completo su nominación al Oscar a mejor actriz, la historia en si te mantiene enganchadx hasta el final de la película y, a pesar de algunos problemas de caracterización, es entretenida y tiene un buen ritmo.



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