The Devil Rides Out (1968)


SPOILERS
No es extraño ver a Sir Christopher Lee en una película de terror, esta en particular no teme hacer gala del rimbombante uso de simbolismo satánico auténtico. Seamos honestos, si a The Exorcist le metían la cantidad de simbología satánica que tiene esta película seguro no la hubiesen podido estrenar en EE.UU. Considerada por Lee como como su película favorita de la legendaria casa productora Hammer, esta comienza con dos hombres yendo a ver si el hijo de su amigo fallecido se encuentra bien. Al llegar a la mansión se encuentran con una nada calurosa bienvenida y una invitación a retirarse, puesto que el joven se encuentra anfitrionando una reunión privada con su grupo de fanáticos de la "astrología". El personaje de Christopher Lee encuentra la situación particularmente sospechosa y decide, muy malcriadamente permítanme agregar, echar una ojeadita; por lo que comienza a incomodar y a ser una verdadera molestia para el pobre muchacho que solo quiere tener su reunión "astrológica" en paz. Lee, o más bien el Duque de Richleau (Nicholas para los amigos), es nuevamente invitado a retirarse y sin embargo insiste en perder el tiempo del muchacho exigiendo explorar el observatorio de la mansión. Es en este momento cuando el Duque pierde los papeles al encontrar -¡Oh, el horror!- una canasta con gallinas en el closet del observatorio. El Duque inmediatamente acusa al joven aficionado de la astrología de estar involucrado en magia negra. El otro amigo, Rex, está completamente confundido ante la severa reacción del duque al ver un par de gallinas, por lo que el Duque procede a explicar que hizo su tesis sobre esoterismo (la película se sitúa en los años 1920s, dios sabrá que tan confiables hayan sido sus fuentes académicas). El Duque Nicholas le pide al joven muchacho que huya con ellos, pero el se niega, por lo que Nicholas procede a meterle un combaso en todo lo que se llama cara... Y esto solo son los primeros 10 minutos de la película.


Nicholas secuestra al pobre muchacho y le coloca en el cuello un símbolo cristiano que claramente le desagrada al muchacho, poco después el muchacho escapa de la mansión del Duque, porque todos los personajes en esta película tienen mansiones. El Conde Nicholas y Rex, quién sigue viéndose bastante confundido, van en búsqueda del muchacho a su mansión. Ambos buscan ominosamente al muchacho dentro de la mansión sin mucho éxito. Llegan al observatorio, en dónde se cercioran que las gallinas antes mencionadas se encuentren sanas y salvas. Al no encontrar al muchacho, buscan alrededor de la habitación pistas sobre su paradero, cuando de pronto comienza a salir humo del diseño satánico en el piso de la habitación... se encuentran petrificados, hipnotizados, al ver la espectral figura que se materializa entre el humo... Es un tipo vestido de genio de la lampara con ojos virolos. Rex ya no está confundido, pero el espectador seguramente que sí. Les sugiero ver el resto de la película como si se tratase de una comedia.
La película se estrena en una época en la historia occidental en la que el satanismo y el ocultismo se encuentran en el ojo público, y presenta al ocultismo como una serie de creencias y ritos que las élites utilizan para mantenerse en el poder. Esta basada en un libro, que no se recomienda leer por su alto contenido racista, escrito por Dennis Wheatley. La película se siente anacrónica (no sólo porque soy medio lenta y no me di cuenta hasta la mitad de la película que no estaban en los 60s sino en los 20s), quizás porque para los 60s, todo el tema del ocultismo era más fashion y rock & roll que "palta". Quizás también porque en estos años veríamos también joyas del cine de terror como The Exorcist o Rosemary's Baby, que evocan la temática satánica con mayor seriedad sin sacrificar el simbolismo, y particularmente en el caso de Rosemary's Baby, sin sacrificar el abanico de color y el surrealismo utilizados también por The Devil Rides Out durante las escenas que muestran ritos. Digamos que se siente bastante serie B, los efectos y fotografía no han envejecido tan bien como sus contemporáneas. Por otro lado, la resolución del conflicto final durante los últimos 20 minutos de la película se siente bastante apresurada y no termina de tener sentido para el espectador, es casi como una "solución mágica" a un problema que no queremos explicar del todo, de modo que la película pueda tener un final feliz.
A pesar de estos defectos, es bastante entretenida y ligera si procuras no encontrarle un significado trascendental o subyacente en todo caso.

Publicar un comentario

0 Comentarios